
SEGURIDAD
Seguridad invernal: Congelación
La congelación es una urgencia médica que se produce cuando la piel se expone a temperaturas frías durante demasiado tiempo. Si estás en el frío y notas enrojecimiento o dolor en alguna zona de la piel, sal del frío y protege la piel expuesta.
Por qué es importante para la población con DI/DD
Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo pueden no notar o comunicar síntomas de congelación, como entumecimiento o dolor, lo que hace más difícil reconocer los primeros signos. La resistencia a llevar ropa de abrigo, como guantes, bufandas o botas, puede aumentar el riesgo de congelación en personas con problemas para comprender o comunicar la necesidad de proteger su piel del frío extremo. Además, afecciones médicas como la neuropatía o la enfermedad vascular periférica pueden impedir o reducir la sensibilidad al frío y al dolor, dificultando la detección de la congelación y aumentando el riesgo de daños.
Qué hacer
Si detecta síntomas de congelación, busque atención médica inmediatamente llamando al 911 o acudiendo al Servicio de Urgencias local. Si no dispone de atención médica inmediata y no hay signos de hipotermia, siga los pasos que se indican a continuación y busque atención médica lo antes posible:
- Busque refugio en una habitación caliente lo antes posible.
- Evite empeorar la lesión evitando caminar sobre los pies o dedos congelados, frotar o masajear la zona.
- Calienta la parte del cuerpo congelada introduciéndola en agua templada (no caliente) o utilizando el calor corporal (por ejemplo, el calor de una axila puede servir para calentar los dedos congelados). NO utilice almohadillas eléctricas, estufas, chimeneas, radiadores ni lámparas de calor, ya que las zonas lesionadas estarán entumecidas y correrán el riesgo de quemarse.
Conviene saber
- Los signos de congelación incluyen un color blanco o amarillo grisáceo de la piel, piel cerosa o firme y entumecimiento. Suele afectar a las extremidades, como los dedos de las manos y los pies, las orejas y la nariz.
- No frote ni masajee nunca las zonas congeladas, ya que podría dañar aún más los tejidos.
- En casos graves, el tejido congelado puede necesitar tratamiento médico, incluida la posible extirpación de la piel dañada o la amputación en casos extremos.