Obesidad

Salud

Obesidad

La obesidad es una afección médica caracterizada por una acumulación excesiva de grasa corporal que puede perjudicar la salud. Normalmente se diagnostica mediante el Índice de Masa Corporal, con un IMC de 30 o superior. Esta afección puede provocar diversos problemas de salud, como cardiopatías, diabetes, problemas articulares y apnea del sueño, entre otros. En la obesidad influye una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, como una dieta inadecuada, la inactividad física y factores emocionales o psicológicos.

¿Por qué es importante para las personas con DI/DD?

La obesidad puede ser especialmente preocupante para las personas con discapacidad intelectual/discapacidades del desarrollo debido a varios factores, como las dificultades físicas que limitan la movilidad, el acceso limitado a opciones alimentarias saludables, la dificultad para planificar las comidas, los efectos secundarios de la medicación o diversas barreras, como el acceso a la asistencia sanitaria, el apoyo insuficiente para realizar actividades físicas o la falta de educación sobre prácticas de estilo de vida saludable.

PREVENCIÓN

Fomentar hábitos alimentarios saludables

    • Dieta equilibrada: Fomente una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables. Limite los alimentos procesados, los tentempiés azucarados y los alimentos ricos en grasas.
    • Control de las raciones: Ayudar a las personas con DI/DD a comprender el tamaño de las raciones y a practicar la moderación en el consumo de alimentos para evitar comer en exceso.
    • Hidratación: Anima a beber mucha agua en lugar de bebidas azucaradas como refrescos o zumos. Esto puede ayudar a controlar el peso y la salud en general.
    • Planificación de comidas: Ayudar a las personas a planificar comidas equilibradas. Los cuidadores o el personal de apoyo pueden ayudar a crear planes de comidas sencillos y nutritivos que se adapten a las preferencias y necesidades dietéticas de la persona.

 

Fomentar la actividad física

    • Encuentre actividades divertidas: La actividad física debe ser divertida y atractiva. Actividades como caminar, nadar, bailar o hacer yoga pueden adaptarse a las capacidades y preferencias individuales.
    • Rutina y constancia: Establecer una rutina de ejercicio regular ayuda a controlar el peso y favorece la salud en general. Empiece despacio y aumente gradualmente el nivel de actividad según lo tolere.
    • Incorpore el movimiento diario: Fomente pequeños cambios como utilizar las escaleras, caminar hasta un parque cercano o participar en juegos interactivos que impliquen actividad física. En el caso de las personas con discapacidad motriz, puede ser útil ayudarlas con ejercicios pasivos de movimiento.

Control y gestión del peso

    • Revisiones médicas periódicas: Controlar el IMC, el peso con exámenes físicos anuales.
    • Apoyo médico: Trabajar con un profesional sanitario para establecer objetivos realistas de control de peso y desarrollar un plan personalizado para las personas con ID/DD.
    • Entorno de apoyo: Los cuidadores y el personal pueden crear un entorno propicio para la alimentación sana y el ejercicio, animando y ayudando cuando sea necesario.

 

Abordar los factores psicológicos

    • Apoyo emocional: La obesidad puede estar relacionada con problemas emocionales o de comportamiento. Es importante proporcionar apoyo emocional y abordar los problemas subyacentes como el estrés, la ansiedad o la depresión, que pueden contribuir a comer en exceso o al comportamiento sedentario.
    • Terapia conductual: Las técnicas o terapias conductuales pueden ser útiles para ayudar a las personas con DI/DD a desarrollar hábitos alimentarios y actitudes más saludables hacia la comida y el ejercicio.

 

Gestión de la medicación

    • Revise los medicamentos: Algunos medicamentos pueden contribuir al aumento de peso. Algunos medicamentos comunes que pueden causar un rápido aumento de peso pueden incluir antidepresivos (ISRS como la sertralina o ATC como la amitriptilina), antipsicóticos (risperidona, clozapina), corticosteroides (prednisona), estabilizadores del estado de ánimo (litio, Depakote), y / o anticonceptivos hormonales (Depo-Provera).
    • Control de los efectos secundarios: Compruebe regularmente los efectos secundarios de los medicamentos que puedan estar contribuyendo al aumento de peso, como el aumento del apetito o la ralentización del metabolismo.

Conviene saber